viernes, 11 de marzo de 2011

Construcción de Modelo Alternativo para la Enseñanza del Sistema Circulatorio

Materiales:
  • Lámina de cartulina paja.
  • Plastilina azul y roja.
  • Manguera transparente
  • Aspiradores nasales.
  • Colorantes artificiales (rojo y azul).
  • Botellas de refresco de 250ml.
  • Foami rojo y marrón.
  • Marcador negro.
  • Aguja, tijera, hilo y agua.
  • Silicón frio.
 
Pasos para la Construcción:
  • Primero; diseñar las plantillas (cuerpo humano, corazón y riñones).

  • Segundo; marcar en la cartulina el cuerpo humano y recortar la silueta.









  • Tercero; dibujar los riñones en el foami marrón y el corazón en el foami rojo y recortar.










  • Cuarto; fijar la plastilina en la cartulina, para representar la sangre oxigenada (roja) y no oxigenada (azul).


  • Quinto; colocar 2 segmentos de manguera sobre la plastilina y fijarlas con el hilo, a continuación colocar en cada punta posterior de las mangueras los aspiradores nasales.














  • Sexto; pegar con silicón frio el corazón y los riñones.

  • Séptimo; Agregar a cada botella un colorante (azul y rojo).Finalmente introducir cada una de las mangueras en las botellas correspondientes.




Una vez finalizado los pasos, así resulta tu modelo del Sistema Circulatorio:



Autoras: Carrero Helyhanny, Delgado Maritza, Medina Yris, Solorzano Carmen y Zambrano Gladys.

 

La Sangre y sus Componentes

Glóbulos Rojos: (Eritrocitos o hematíes) Tienen como función transportar el oxigeno a los tejidos eliminando el Anhídrido Carbónico. Proceden a la regulación del equilibrio acido / base de la sangre. Están compuestos por el 65% de agua y el 35 % de sustancias sólidas (95% de hemoglobinas y 5% de lípidos). Poseen en su superficie el antígeno que determina el grupo sanguíneo  llamado aglutinina.  Un mm cúbico de sangre contiene un número de glóbulos rojos que va de 4.2 a 6 millones.
Glóbulos Blancos: (Leucocitos) Tienen la función de defensa del organismo. Algunos sirven para destruir las sustancias extrañas al organismo; otros sirven a la creación de anticuerpos. Se dividen en Granulocitos, Linfocitos y Monocitos. Los valores normales van de 4.000 a 10.000 por mm cúbico de sangre.
Plaquetas: Son los elementos más pequeños de la sangre.  En un mm cúbico hay cerca de 300.000 plaquetas. Tienen una vida muy corta, de 3 a 5 días y su función es importante en la coagulación de la sangre.
Plasma: Representa el componente líquido de la sangre gracias a la cual las células sanguinas pueden circular. El plasma: está formado principalmente por agua (90%)  en la cual se encuentran disueltas y circulan muchas sustancias como proteínas, azúcar, grasas, sales minerales, hormonas, vitaminas, anticuerpos y factores de la coagulación.



El Corazón y sus Partes

El corazón es el órgano principal del sistema circulatorio. Es un órgano musculoso y cónico situado en la cavidad torácica. Funciona como una bomba, impulsando la sangre a todo el cuerpo. Su tamaño es un poco mayor que el puño de su portador. El corazón está dividido en cuatro cavidades: dos superiores, llamadas aurícula derecha (atrio derecho) y aurícula izquierda (atrio izquierdo), y dos inferiores, llamadas ventrículo derecho y ventrículo izquierdo.[1] El corazón es un órgano muscular auto controlado, una bomba aspirante e impelente, formado por dos bombas en paralelo que trabajan al unísono para propulsar la sangre hacia todos los órganos del cuerpo. Las aurículas son cámaras de recepción, que envían la sangre que reciben hacia los ventrículos, que funcionan como cámaras de expulsión. El corazón derecho recibe sangre poco oxigenada desde:
•    La vena cava inferior (VCI), que transporta la sangre procedente del tórax, el abdomen y las extremidades inferiores
•    La vena cava superior (VCS), que recibe la sangre de las extremidades superiores y la cabeza.
La vena cava inferior y la vena cava superior vierten la sangre poco oxigenada en la aurícula derecha. Esta la traspasa al ventrículo derecho a través de la válvula tricúspide, y desde aquí se impulsa hacia los pulmones a través de las arterias pulmonares, separadas del ventrículo derecho por la válvula pulmonar.
Una vez que se oxigena a su paso por los pulmones, la sangre vuelve al corazón izquierdo a través de las venas pulmonares, entrando en la aurícula izquierda. De aquí pasa al ventrículo izquierdo, separado de la aurícula izquierda por la válvula mitral. Desde el ventrículo izquierdo, la sangre es propulsada hacia la arteria aorta a través de la válvula aórtica, para proporcionar oxígeno a todos los tejidos del organismo. Una vez que los diferentes órganos han captado el oxígeno de la sangre arterial, la sangre pobre en oxígeno entra en el sistema venoso y retorna al corazón derecho.
El corazón impulsa la sangre mediante los movimientos de sístole (auricular y ventricular) y diástole.
Se denomina sístole a la contracción del corazón (ya sea de una aurícula o de un ventrículo) para expulsar la sangre hacia los tejidos.
Se denomina diástole a la relajación del corazón para recibir la sangre procedente de los tejidos.
Un ciclo cardíaco está formado por una fase de relajación y llenado ventricular (diástole) seguida de una fase contracción y vaciado ventricular (sístole). Cuando se utiliza un estetoscopio, se pueden distinguir dos ruidos:
•    El primero corresponde a la contracción de las aurículas cuando propulsan sangre hacia los ventrículos, y se debe al cierre de la válvula mitral;
•    El segundo corresponde a la contracción de los ventrículos cuando expulsan la sangre del corazón, y se debe al cierre de la válvula aórtica.

Funcionamiento del Sistema Circulatorio

Tal como el agua que tomamos a diario se distribuye a través de una extensa red de tuberías hasta llegar a nuestras casas y servirnos de alimento, de similar manera la sangre fluye por el cuerpo mediante una intrincada red de tuberías.
Nuestro organismo, que está compuesto por millones de células, necesita para su normal funcionamiento oxígeno y sustancias generadoras de energía. Estos elementos vitales se encuentran en la sangre, y es el aparato circulatorio el encargado de realizar su distribución por todo el organismo. Es decir, es un sistema de bombeo continuo en circuito cerrado, formado por un motor, que es el corazón; los conductos o vasos sanguíneos, que son las arterias, venas y capilares; y el fluido que transita por ellos, la sangre.
Además de transportar los elementos nutritivos, este centro de distribución cumple otras funciones primordiales, como el transporte de algunas hormonas, la eliminación de los productos finales del metabolismo y la regulación de la temperatura.
 

Estructura del Aparato Circulatorio

Estructura del Aparato Circulatorio    

En el aparato circulatorio se pueden diferenciar claramente dos partes: el corazón y los vasos sanguíneos.

El corazón es un órgano musculoso en forma de cono invertido. Tiene la misión de mantener constantemente la circulación de la sangre por todo el organismo.

Los vasos sanguíneos son pequeños conductores musculares por los que se mueve la sangre. Por ejemplo, la arteria aorta y la arteria pulmonar.

Las venas encargadas de transportar la sangre cargada de dióxido de carbono y las sustancias de desecho son las cavas y la vena pulmonar.

Los capilares son vasos cortos y muy estrechos, y están encargados de realizar el intercambio gaseoso en las células.